El aerosol o spray fue ideado en la década de 1920 y, desde entonces, se ha convertido en una forma rápida, económica y sencilla de aplicar cualquier tipo de pintura. Sin embargo, la aplicación con spray no está exenta de riesgos que deben conocerse si no queremos que se arruine nuestro trabajo. En este post te contaremos todo lo que necesitas saber para que tus aplicaciones con spray queden a la perfección siguiendo unos sencillos trucos y consejos.
1) Las superficies tienen que estar limpias, secas y sin grasa. Dependiendo el material deberemos eliminar el óxido, aplicar masilla, lijar y/o limpiar. Cubre todas las superficies que no vayan a ser pintadas con papel y cinta y luego, si es necesario, aplica la imprimación.
2) La temperatura ideal para trabajar con spray se sitúa entre los 20-25ºC. Es importante evitar la acción directa del sol o el viento sobre la pintura.
3) Agita bien el spray antes de aplicar su contenido durante al menos 2 minutos. De este modo, los pigmentos de pintura que contiene se podrán mezclar homogéneamente.
4) Sujeta el spray siempre en posición vertical mientras estés pintando. Testa primero el spray sobre alguna superficie para verificar el color de la pintura. La distancia correcta entre el spray y la superficie a pintar debe ser de 25 cm aproximadamente. Comienza siempre a pulverizar alejado del objeto a pintar.
5) Aplica varias capas finas en direcciones cruzadas, primero verticalmente y luego horizontalmente. Espera 2-3 minutospara aplicar otra mano entre capas.
6) Procura que el espacio donde estés pintando esté bien ventilado.
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Con nuestros trucos y consejos, cualquier aplicación que realices con spray acabará en el mejor de los resultados.